Dios es el Santo por excelencia, es tres veces Santo como lo indica en Apocalipsis 4, 8; donde dice textualmente "... y no cesan de repetir día y noche: Santo, Santo, Santo, es el Señor Dios, el Todopoderoso, el que era, es y ha de venir".

 

En aquellos tiempos indicar una palabra tres veces seguidas era maximizar la palabra, por lo que "Santo, Santo, Santo" es equivalente a decir "Santísimo" y por eso lo resaltan, porque Dios es el Santísimo.

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Dios, el eternamente Santo se hizo hombre para traernos la Salvación y al hacerlo convertirmos en  hijos adoptivos del Padre (Efesios 1, 5), pues Dios quiere que todos nos salvemos y por eso se mostró así mismo en la Persona de Cristo para que lo tomemos como ejemplo de vida (Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, nadie va al Padre si no es a través de mí - Juan 14, 6)

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Muchos han tomado a Jesús como su modelo de vida para llegar al Padre y lo han demostrado durante su paso por esta vida. Quienes lo han hecho les llamamos santos, por su forma de actuar y por la fidelidad al seguir a Cristo. Ellos nos sirven de ejemplo porque a pesar de que somos imperfectos, estamos llamados a ser perfectos (Mateo 5, 48) y nos enseñan de que sí se puede cambiar (Coversión de Pablo - Hechos 22, 3 - 16) y que sí podemos optar por reunirnos con Dios en el Cielo (... en verdad te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso - Lucas 23, 43)

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Dios es un Dios de vivos, no de muertos (Marcos 12, 25 - 27) y nos mostró que nuestra forma de ver la muerte es diferente al decir: "...No lloréis, no ha muerto, sino que duerme..." (Lucas 8, 52 - 55) y de esta forma nos enseña que hay vida después de lo que llamamos muerte. También nos enseña que podremos llegar a estar reunidos con Él allá en el Cielo (Juan 14, 1 - 4)

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Por todo lo anterior creemos que si todos conformamos una sola Iglesia (CEC #946-#948- Catecismo de la Iglesia Católica), que existe vida después de la muerte y que nuestro cuerpo es santo por ser creación de Dios (1 Corintios 3, 16 - 17); entonces la Comunión de los Santos es posible, por lo que aseguramos que la Iglesia está conformada por tres partes importantes:

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1. Iglesia Peregrina: Somos todos los que habitamos en los cuerpos humanos.

2. Iglesia Purgante: Son los que van hacia el Cielo pero que están purificándose antes de entrar

     (Apocalipsis 21, 27)

3. Iglesia Triunfante: Son todos los santos, los que se nos han adelantado y están con Cristo nuestro Rey.

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A pesar de que existen muchos santos que la Iglesia Peregrina no conoce, en esta página mostramos algunos ejemplos de vida que han sido reconocidos por nuestra Iglesia como santos (Han sido Canonizados) 

Redacción de Johnny Sánchez para KerigmaDigital

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